Efemérides

24/05/ 1965 - El Reino Unido adopta el sistema métrico decimal.

Cada civilización que floreciera en nuestro planeta tuvo en algún momento
la necesidad de medir distancias y longitudes y, a su vez, transmitir estas
medidas a otros en forma unívoca. Paralelamente a cada idioma, cada pueblo
construyó su propia escala, y la universalización de las de medidas nunca
fue lograda, pese a todos los intentos por alcanzarla. Cada país, y a
veces cada región, utilizaba su propio sistema de medidas, de modo tal que
convivían la legua, la yarda, el pie, los codos, los palmos y muchos otros.
Tomadas a partir de las medidas de los miembros del cuerpos humano o
interpretados de pasajes de la Biblia, las mediciones diferían no solo de
un país a otro, sino que a veces hasta dentro de una misma comunidad. Por
otra parte, utilizar un sistema diferente al oficial del propio país
equivalía, muchas veces, a una suerte de traición a los ideales patrios.

Hacia 1670, época de los grandes descubrimientos y exploraciones
geográficas, el párroco francés Gabriel Mouton diseñó una nueva concepción
en medidas de longitud, basada en las dimensiones que la Tierra nos ofrece
naturalmente. Su principio fundamental era que las unidades fraccionarias
fueran decimales. Este concepto, que hoy nos parece intuitivo y obvio, era
completamente novedoso en esa época.

Uno más de los tantos grandes progresos que aportó a la humanidad la
Revolución Francesa, en su afán de imponer a la Razón sobre los demás
ideales, fue precisamente la decisión de uniformizar el sistema de medidas.
En efecto, atendiendo las dificultades que presentaba determinar distancias
a las colonias y el armado de las cartas de navegación, la Academia de
Ciencias de París, a pedido de la Asamblea Nacional, reunió un comité
científicos -matemáticos y geógrafos, principalmente- cuya tarea sería la
de encontrar una forma de medir distancias y pesos en forma unívoca y
universal. Luego de largos debates, los científicos convocados
establecieron los lineamientos de lo que sería el nuevo sistema. Tomaron
el “metro” como unidad y determinaron que sería equivalente a la
diezmillonésima parte de la longitud del cuadrante del meridiano que pasa
por París.

La decisión fue más fácil de tomar que la medida del meridiano. En esos
momentos complejos de la Revolución, el rey Luis XVI firmó desde su celda
el decreto, el 8 de mayo de 1790, ordenando la medición del arco de
meridiano que corre desde Dunkerque a Barcelona. La tarea estaría a cargo
de una comisión integrada por Jean Dominique Cassini, Pierre François
Machain y Jean-Baptiste Delambre, quienes recién en 1798 concluyeron su
tarea, debido a la las convulsiones políticas y guerras desatadas en
Francia y España. Mientras tanto, en 1794 se encargó la construcción de un
patrón provisorio, hecho con platino iridiado, mientras se esperaban los
resultados de otras cuatro comisiones, que se encargaron de tomar
mediciones complementarias, estudiar los efectos de la gravedad en el
péndulo y determinar una unidad de peso, a partir de un volumen de agua
destilada. Otros proyectos como la división del día en diez horas fueron
abandonados muy pronto, debido a su falta de practicidad.

La preparación del metro definitivo también se vio demorada reiteradamente
por los conflictos políticos de la Francia revolucionaria, que llegó
incluso a arrestar a algunos de los miembros de las comisiones y a ejecutar
a Lavoisier, quien trabajaba activamente en el proyecto. Además hubieron
de hacerse reiteradas correcciones sobre el patrón provisorio, debido a los
errores en la medición del meridiano. Cuando las comisiones concluyeron su
trabajo, en 1799, se sometió el nuevo modelo del metro, fabricado por el
ingeniero Etienne Lenoir, a la aprobación de un grupo de científicos
extranjeros. La intención del gobierno francés era de convertir al metro y
el gramo en medidas universales, bajo el lema "Para todos los pueblos, para
todos los tiempos".

La aplicación del nuevo sistema fue lenta y trabajosa, incluso en Francia,
que en principio, sólo la utilizaba para textos científicos, mientras que
naciones como el Reino Unido veían con suspicacia el desarrollo de los
franceses. Hoy en día, pese a que casi todos los países del mundo
convinieron en su adopción como sistema oficial, después de la firma del
Tratado de la Convención del Metro en 1875, adoptando el nombre de Sistema
Métrico Internacional de Pesas y Medidas, muchas naciones mantienen sus
antiguos sistemas de medida para la vida cotidiana. En Inglaterra, el tema
fue debatido durante años, siendo a principios del siglo XX la única nación
industrializada que aún no se había adecuado al sistema métrico, pese a
todas las presiones que las cámaras y asociaciones industriales y
comerciales británicas hacían al gobierno.

El 24 de mayo 1965, el presidente de la Cámara de Comercio Británica
recibió de la Cámara de los Comunes la aceptación para realizar la
conversión paulatina al sistema métrico en un lapso de pocos años, para lo
cual se creó un Comité que se encargaría de la transición en las distintas
áreas del quehacer económico inglés, y una asociación para promover la
aceptación del sistema por parte del pueblo, que incluía programas
educativos en las escuelas y campañas publicitarias.


Texto extraido de
http://web.fcen.uba.ar/prensa/educyt/2002/ed189b.htm

SER O NO SER

Es duro no tener un porque
donde descansar o desde donde despegar
un punto donde levantar la cabeza
desde donde empezar a resurgir de tus cenizas

Es duro tener mil preguntas y ninguna respuesta
que te ciegue la fe y no saber donde aprendió su credo
mil caminos y ninguna luz en su recorrido
no tener un referente para inclinar la balanza hacia la esperanza

Es duro tener mil caricias para una piel ciega
ver la duda obviando la certeza de tu eternidad
ser apátrida en tu corazón y okupa del alma en su extensión
miles de mariposas volando en un cielo de magnitud excelso

Es duro despertar de un sueño con mil besos que no llegaron
donde ver el incierto rumbo de tus días encerrado en tus delirios
tener mil llaves y ninguna puerta, mil te quiero que no encontraron su eco
sentir el bautizo del olvido y la conformación de algo suspendido en el vacío


SER O NO SER, ES VITAL, PRIMORDIAL ES SABER, DONDE, CUANDO Y PORQUE...
EL EQUILIBRIO DE LA CUESTIÓN

http://www.poemasyreflexiones.com/view_poem.php?pid=320

Si plantas un árbol...


Si plantas un árbol, en primavera tendrá frutos;
pero si no los tiene no te importe,
habrás visto crecer las flores y,
si no hay flores pues las hojas te darán sombra
y además, aun si no hubiera hojas......
habrá valido la pena cultivar la tierra.
(del libro rojo de Mao)
¿La gente de cúantas carreras puede comprender verdaderamente este texto?
Buen fin de semana